Lejos de reconocer errores de gestión, el presidente denunció una maniobra contra la moneda y remarcó que no cedió ante la presión del mercado: “Atacaron la moneda. Esperaban que liberáramos liquidez para embaucarnos con el tipo de cambio. Nosotros dijimos ni en pedo, la tasa se fue al culo del mundo y el tipo de cambio lo hicieron subir a $1.350”.
Además, dirigió críticas a economistas internacionales. “El otro ataque, sabiendo que llegábamos a fin de mes y teníamos el cierre con el FMI y el cierre de posiciones de fin de mes y hay que estar haciendo licitaciones, mandan a la basura inmunda de Stiglitz a proclamar el apocalipsis”, dijo, en referencia al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
“¿Vos te creés que es gratis Stiglitz? Él fue el que puso a su amigo, el pasante, el tronco ese, de ministro", expresó en referencia a Martín Guzmán. "Él apoya a todo lo malo del barrio, a todo lo que sea rojito”, cerró.
Mientras tanto, el dólar paralelo superó los $1.335, el riesgo país volvió a escalar y las reservas del Banco Central mostraron señales de debilidad. Sin embargo, desde el gobierno no hay señales de autocrítica ni revisión del rumbo. Milei insiste en que el problema no es su programa, sino una conspiración para hacerlo caer.