En el video que difundió la Casa Rosada con el saludo de Milei a los 20 gobernadores y vices que se dieron cita en el salón Eva Perón, llamó la atención el abrazo que le dio Jaldo al Presidente y que le hiciera alguna broma al oído. “Vemos con agrado que el presidente haya convocado a los gobernadores para un reencuentro que hacía tiempo no se daba, con casi 20 provincias representadas”, subrayó este martes. No dijo una palabra acerca de los cuatro gobernadores peronistas -Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gildo Insfrán y Gustavo Melella- que no fueron invitados.
Si bien aún no hubo una declaración pública como en el caso de Jaldo, también desde el entorno del gobernador Jalil anticiparon su disposición a votar la reforma laboral del Gobierno. En Catamarca, Jalil fue con el sello Fuerza Patria y obtuvo una muy buena victoria con el 45,6%, superando por 12 puntos a La Libertad Avanza, también renovando las dos bancas que ponía en juego. El gobernador contará de nuevo con cuatro diputados para poner a disposición de votaciones clave, como en su momento hizo para respaldar la ley Bases o los vetos para el financiamiento universitario. Curiosamente, la diputada más discola a acompañar al Ejecutivo fue su pareja, Silvana Ginocchio, que terminará su mandato. Por lo que ahora contará un grupo más homogéneo que, a diferencia de Jaldo, siempre se mantuvieron dentro del bloque peronista que conduce Germán Martínez.
En su paso de la semana pasada por la Casa Rosada, Jalil se reunió con el breve y ya renunciado ministro del Interior, Lisandro Catalán, y renovó el acuerdo con el Banco Nación para que se mantenga como el agente financiero de Catamarca por otros 10 años. Una particularidad del peronismo catamarqueño es que la ex gobernadora y senadora Lucía Corpacci se mantiene alineada en el sector duro que responde a la ex presidenta Cristina Kirchner, pero también es cercana a Jalil y su estrategia de afinidad con Milei. Algo que marcaban tanto desde el entorno de Jaldo como en el Jalil era que sus estrategias quedaron refrendadas en los comicios del 26-O por sus comprovincianos que les permitieron ganar con comodidad, a diferencia de lo sucedido con distritos intervenidos por la conducción nacional del PJ como Corrientes, Salta y Jujuy, con derrotas preocupantes.
A ellos dos se sumarían otros de origen peronista aunque no encuadrados en Fuerza Patria como el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, o el de Córdoba, Martín Llaryora. En cambos casos adelantaron que acompañarían una "moderanización" de las relaciones laborales, siempre y cuando no implicara un retroceso en derechos adquiridos, sino que la norma fuera para adelante. "Hay que leer la ley", aclaró Sáenz. "Con la reforma laboral, los gobernadores nos van a cagar como siempre. Son peronistas y nos van a cagar", se adelantó el titular del sindicato La Fraternidad, Omar Maturano, en su análisis respecto al debate que se dará en el Congreso en el período de sesiones estraordinarias.