Las pesquisas surgieron luego de que desde Río Grande do Sul se comunicara con el director general de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba con una presunta pista de que este sujeto podría estar en esa provincia.
Luego de las tareas de seguimiento, se determinó que podría estar en la Ciudad de Buenos Aires, por lo que la Policía cordobesa se comunicó con las autoridades de la fuerza porteña, a partir de lo cual se inició una tarea en conjunto con la Policía Civil de Río Grande do Sul.
Intervinieron en el caso el Juzgado Nacional en lo Penal de Rogatorias, interinamente a cargo de Alejandro Adrián Litvack, a requerimiento de la Fiscalía de Instrucción Distrito IV del doctor Juan Pablo Klinger, y el Juzgado Criminal y Correccional Federal 9, de la doctora Paula Sanz.