En los alrededores del templo se vive una verdadera revolución en los últimos días con colectivos que llegaron desde diversos puntos del país, pero también de otras latitudes del mundo. Naturalmente, se espera que el templo esté colmado como se mostró en estos días.
En la recorrida que realizó ayer por la mañana NORTE, pudo observarse el intenso movimiento en la zona que generó un dinamismo importante en los pequeños comercios de las cercanías, como así también se instalaron puestos de comida en busca de una recaudación importante y tan necesaria como urgente en tiempos de crisis.
Pero la "economía de la fe" también da para todo por lo que, además de las demandas habituales de comidas y bebidas, eran varios los domicilios con carteles en lo que se ofrecían a calentar agua para tomar mate o alguna infusión caliente a cambio de una pequeña colaboración, como también aquellos que alquilaban el baño a los ocasionales visitantes a Resistencia.