Afortunadamente, la nena no sufrió heridas de gravedad, aunque el impacto emocional fue fuerte. “Anoche cayó este proyectil sobre la casa de mi papá y recién esta mañana nos dimos cuenta”, expresaron en una publicación difundida por Radio Güemes.
El caso se conoce en paralelo a otro episodio ocurrido en Villa Sarmiento, Morón, donde Angelina, una nena de 12 años, fue alcanzada por una bala perdida minutos después del brindis navideño mientras estaba en la vereda con su familia. La chica permanece internada con el proyectil alojado en el cráneo y la causa es investigada por la fiscalía local.
Ambos hechos vuelven a poner en evidencia los riesgos de los disparos al aire durante celebraciones, una práctica ilegal que, año tras año, deja heridos y víctimas inocentes en distintas partes del país.