En estos predios se iban a realizar desarrollos urbanísticos, complejos con edificios de departamentos y viviendas, que luego se adjudicarían por sorteo a quienes cumplieran los requisitos para acceder a un crédito hipotecario a tasas subsidiadas, con el objetivo de que miles de familias pudieran acceder al techo propio.
Las obras, que habían comenzado, quedaron sin terminar cuando Alberto Fernández dejó la Casa Rosada y asumió Milei, quien en el inicio de su gestión disolvió el programa. Así, los desarrollos urbanísticos quedaron frenados.
Según se explicó en la norma publicada esta madrugada, se determinó que “no resulta aconsejable continuar con los desarrollos urbanísticos” con el uso de “fondos públicos” y por ello se buscará que sea el sector privado el que continúe los desarrollos interrumpidos por el cierre del programa.
Las subastas se realizarán con intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación, que estableció los valores base de cada inmueble. Se harán a través de la web oficial COMPR.AR, del Sistema Electrónico de Contrataciones de la Administración Nacional.