El hecho se produjo cuando un hombre llamado Miguel Esteban Contreras, de 44 años, conducía un camión y se bajó para ir a un baño. En ese momento, su hija contó que sintió una mordedura pero no visualizó qué era, mientras que después de unas horas sufrió dolor en los riñones y en una de las piernas, además de que tosió con sangre.
En tanto, pidió auxilio al personal de Caminera y fue trasladado al Policlínico de Cipolletti, donde le aplicaron un antídoto ya que sospecharon que lo mordió una yarará. No obstante, advirtieron que ya era tarde debido a que se había agravado el estado de salud.
En este marco, la hija agregó que el veneno continuaba en el cuerpo de su padre, lo que provocaba el descenso abrupto de los glóbulos rojos y llevaba a que deban realizarle continuamente transfusiones de sangre.
No obstante, pese a ser asistido, Contreras falleció y ahora su cuerpo será trasladado a Bahía Blanca, ciudad de la que era oriundo.