La detección de la influenza pudo darse gracias al análisis genómico, el cual, "permitió clasificar a los virus dentro del subclado K, que presenta cambios genéticos asociados a una mayor transmisibilidad".
"Estas características podrían favorecer un aumento en el número de casos y en las consultas al sistema de salud. No obstante, la evidencia disponible hasta el momento no indicaría que este subclado se asocie a una mayor severidad clínica en comparación con otros virus de influenza A(H3N2) que han circulado en temporadas previas", informaron desde el instituto.
En este marco, tanto el ANLIS-Malbrán como la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Nación acompañan de manera conjunta el trabajo de vigilancia epidemiológica que realizan las 24 provincias con el objetivo de identificar eventuales cambios en los patrones de circulación, transmisibilidad y severidad, así como las características de las poblaciones afectadas.
A su vez se comprometieron a seguir "aportando información técnica y evidencia científica al sistema de salud a través de la vigilancia epidemiológica y de laboratorio, contribuyendo a una respuesta oportuna y basada en datos frente a la circulación de virus respiratorios en el país".