La donante fue una bebé de un año y nueve meses, quien donó un hígado y un corazón que ya fueron trasplantados a pacientes pediátricos que se encontraban en emergencia nacional , representando así una nueva esperanza de vida para estos niños.
“Manifiesta la satisfacción enorme de ser parte, desde el Ministerio de Salud, como ente regulador, este procedimiento único de donación de corazón e hígado.En este momento de dolor para una familia que pierde a un ser querido, se puede transformar en oportunidad de vida en otra persona”, expresó el Dr. Rafael Meneses, subsecretario de Programación y Gestión Estratégica .
Este procedimiento fue controlado y realizado por el equipo médico y la Unidad Hospitalaria de Procuración de Órganos y Tejidos (UHPROT) del Hospital Pediátrico, con la intervención del Centro Único Coordinador de Ablación e Implante (CUCAI) Chaco y el Ministerio de Salud de la provincia.Al mismo tiempo, participaron equipos de ablación hepática y cardíaca de hospitales de Buenos Aires, con la colaboración y asistencia del equipo médico del CUCAICOR.