La operación policial llegó después de la última carta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionando a las autoridades brasileñas en favor de Bolsonaro, donde llegó a decir que el juicio “debe terminar inmediatamente”.
Los movimientos de Bolsonaro ya estaban bastante limitados desde que a principios de 2024 la policía le confiscara el pasaporte. Ahora, con la tobillera, estará vigilado 24 horas. No podrá tener contacto con embajadores extranjeros ni acercarse físicamente a ninguna embajada ni tampoco usar las redes sociales ni mantener contacto con uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro. Si bien tiene la tobillera no cumple con un arresto domiciliario convencional porque durante el día podrá circular libremente pero a partir de las 19hs hasta las 7 am deberá residir en su casa.
En la decisión que ordenó las medidas cautelares, el juez Moraes destacó que las conductas de Bolsonaro y de su hijo Eduardo son “flagrantes confesiones de la práctica de actos delictivos”, según citó el diario español El País. En su opinión, la extorsión de Bolsonaro a las instituciones brasileñas es tan “descarada” que el jueves dijo públicamente que el fin de los aranceles de Estados Unidos están condicionados a su propia amnistía.