Sumado a esto, llamó a "drusos, beduinos y sunitas a deponer las armas y, junto con otras minorías, construir una nueva y unida identidad siria en paz y prosperidad con sus vecinos".
En paralelo, la Organización de las Naciones Unidas criticó a Israel y lo acusó de "violar la soberanía y la integridad territorial de Siria", ya que sus acciones "minan los esfuerzos por construir una nueva Siria en paz consigo misma y con la región, y desestabilizan aún más al país en un momento delicado", expresó el subsecretario general de la ONU para Medio Oriente, Khaled Khiari.
El martes pasado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó atacar una ciudad al sur de Siria,de mayoría drusa, en la que últimamente crecieron los enfrentamientos: "No permitiremos volver a una situación en la que se establezca un segundo Líbano", expresó.