Expertos de la Policía Científica de la provincia de Buenos Aires tomaron fotografías de salpicaduras de sangre en el zócalo y la pared del comedor, así como de manchas de sangre en una silla. En el lugar, los peritos incautaron un cuchillo tipo carnicero, con un mango blanco de 135 milímetros y una hoja lisa de 160 milímetros.
Durante la autopsia se realizaron dos hisopados: uno sobre un presunto tejido sanguíneo en la hoja del arma blanca y otro para analizar células epiteliales en el mango del cuchillo, con el fin de obtener pruebas genéticas que ayuden a esclarecer los hechos. Aunque la herida parecía ser la causa de la muerte, la autopsia confirmó que la víctima murió estrangulada con un cable.
Entre los elementos incautados por los investigadores se encuentran prendas pertenecientes al imputado: zapatillas, un pantalón de trabajo azul, una camisa polo azul y una sudadera azul de algodón. Estos objetos fueron enviados para su análisis, en busca de rastros que puedan vincularlos con la escena del crimen.