La discusión está atada a otro reclamo que escaló con fuerza en las últimas semanas, en este caso fogoneado por gobernadores e intendentes y con la Casa Rosada como destinataria, en pos de un reparto equitativo de subsidios nacionales al transporte. Hoy el 85% de esa tajada -denuncian- va al AMBA, y esa menor recepción de recursos complica el anuncio de mejoras salariales a los choferes de las provincias.
“Los aumentos de sueldo se financian o con subas del boleto o con más subsidios”, advierten desde despachos provinciales, además de remarcar que los usuarios del interior no tienen más margen para recibir nuevas subas del boleto, con los 18 pesos que, como piso, se abona en CABA.
Desde la vereda gremial, los choferes se apoyan en ese desbalance, al reclamar un incremento salarial similar al que recibieron sus pares del AMBA, del 50% escalonado hasta agosto.