El congelamiento salarial había sido dispuesto por el propio Milei como señal de austeridad. Un intento de recomposición impulsado en marzo de 2024 por el entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, fue anulado mediante el Decreto 235/2024, bajo el argumento de que “los políticos debían dar el ejemplo” en un contexto de crisis.
En los últimos meses, el reclamo por el atraso salarial se intensificó dentro del Gabinete, ante las dificultades para retener cuadros técnicos y competir con el sector privado. La decisión cuenta con el aval de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; y los ministros Luis Caputo y Federico Sturzenegger.
La suba reavivó las comparaciones con los salarios del Poder Legislativo, que superan los $10 millones brutos en el Senado, y con los ingresos del resto de la población. El Salario Mínimo, Vital y Móvil se ubicó en $334.800 en diciembre, mientras que el salario promedio del país fue de $1.483.740 en octubre.