No se registraron personas lesionadas ni atenciones médicas vinculadas al incidente. Desde el operativo pidieron a los residentes mantener la calma, no encender llamas, desconectar artefactos y respetar los desvíos hasta nueva indicación oficial.
Con el caño ya asegurado y el servicio controlado, el barrio retomó lentamente su ritmo. La promesa es clara: cuando finalicen las verificaciones, GasNea informará los detalles técnicos y las medidas preventivas para evitar episodios similares.