Rivaldi fue el primer efectivo de una fuerza de seguridad federal en ser procesado por la represión a quienes se manifiestan los miércoles en apoyo a los jubilados. En su defensa, el integrante de la PFA dijo que estaban aplicando el protocolo antipiquetes de Bullrich y que su accionar había sido “proporcional” a la resistencia que opusieron los manifestantes.
El protocolo está siendo impugnado en otras causas. En el fuero contencioso administrativo federal avanza un expediente en el que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) junto con Amnistía Internacional plantean la inconstitucionalidad de la resolución. El tema está en manos del juez Martín Cormick, el magistrado que en marzo fue a la zona del Congreso a monitorear cómo era el despliegue de las fuerzas a cargo de Bullrich.
El lunes, Cormick escuchó dos declaraciones de quienes sufrieron el accionar de estas fuerzas en carne propia. Por un lado, estuvo Matías Aufieri, abogado del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh) que perdió la visión de un ojo tras ser baleado en una represión de febrero de 2024; por el otro, estuvo Juan Spinetto, docente detenido en el marco por las protestas contra la Ley Bases --cuando Bullrich ensayó la teoría de que había un golpe de Estado contra Javier Milei en ciernes.