Un caso que sacude a la comunidad rural y vecinos de Lugones salió a la luz, luego de que una adolescente de 16 años se animara a revelar el calvario que habría sufrido años atrás, cuando fue enviada a vivir a la casa de su tía por motivos de seguridad y cuidado.
Según fuentes judiciales, la madre de la víctima, residente en una zona rural ubicada a ocho kilómetros de Lugones, decidió que su hija —por entonces una niña con apenas 10 años— se trasladara a la vivienda de su hermana (tía de la víctima), ubicada en el barrio Chimpa de esa misma localidad. La intención era protegerla y brindarle mejores condiciones de vida. Sin embargo, el lugar que debía ser un refugio terminó convirtiéndose, según la denuncia, en el escenario de reiterados abusos.
El presunto agresor sería la pareja de la tía, quien aprovechando la convivencia, habría cometido los ataques contra la menor. Los hechos salieron a la luz recientemente, luego de que la joven sufriera una crisis emocional y decidiera contar lo ocurrido a su entorno familiar. A partir de su testimonio, se activó la intervención judicial y se puso en marcha una investigación penal.
El caso fue asumido por el fiscal Guillermo Farías, del Centro Judicial Añatuya, quien ordenó la inmediata detención del acusado.
Tras la audiencia correspondiente, la jueza Ana María González Ruiz resolvió dictar la prisión preventiva del imputado, mientras continúan las medidas de investigación y recolección de pruebas.
Fuentes cercanas a la causa indicaron que se realizarán pericias psicológicas y testimoniales para fortalecer el relato de la víctima, así como también allanamientos y secuestros de elementos de interés. La menor se encuentra actualmente bajo contención psicológica y acompañamiento del equipo interdisciplinario del Poder Judicial. El hecho generó una profunda conmoción en Lugones y las comunidades vecinas del departamento Avellaneda.