El dominio de los dirigidos por Enzo Maresca fue absoluto desde el arranque. A los 22 minutos del primer tiempo, Palmer abrió el marcador con un golazo desde afuera del área. Solo siete minutos después, el mismo futbolista repitió con otra joya para poner el 2-0. Y sobre el final de la primera parte, Joao Pedro estiró la ventaja con una exquisita definición tras una asistencia perfecta del ex Manchester City.
En el complemento, el equipo parisino, que venía de eliminar a Real Madrid con una goleada histórica, no logró reaccionar. Ni Khvicha Kvaratskhelia ni Ousmane Dembélé pudieron inquietar a la defensa del Chelsea, que manejó los tiempos del partido y celebró ante más de 80 mil personas.
Con esta victoria, Chelsea levanta el Mundial de Clubes por primera vez en su historia y cierra una temporada muy importante. Enzo Fernández, pieza clave en el mediocampo, sumó un nuevo título en su carrera. Cole Palmer, con dos goles y una asistencia, se llevó todos los flashes como la gran figura de la final. El equipo inglés, que dejó en el camino a Benfica, Palmeiras y Fluminense, ratificó su jerarquía y se quedó con un torneo que marcó un antes y un después en la historia del fútbol internacional.