Para colmo, en uno de los despachos aliados del oficialismo conjeturaron que efectivamente habría sesiones extraordinarias pero deslizaron que "Milei es capaz de aceptar que se discuta el presupuesto pero no acepta modificaciones, veta lo que salga a fines de diciembre y saca la prórroga burlándose del Congreso". De hecho, fuentes del Poder Ejecutivo comentaron a LPO que el Presidente habría confesado a su entorno: "voy a hacer trabajar a las ratas durante todo diciembre, enero y febrero".
Con todo, el formoseño José Mayans hizo un último intento para destrabar la discusión el martes por la noche, cuando fue hasta la oficina del salteño Juan Carlos Romero, acompañado por tres colegas del peronismo. Último enlace que le queda a la Casa Rosada en el Senado, después de detonar completamente el vínculo con Victoria Villarruel, Romero y Mayans habrían tratado de diseñar un horizonte parlamentario que evitase la designación de los cortesanos que quiere Milei por decreto y que conformara a los gobernadores en sus aspiraciones presupuestarias.
Ya este miércoles, un legislador de UP admitió ante LPO que el cerco se cerraba y veía "difícil" que el gobierno se allane a los pedidos de opositores y aliados.