La estructura de las privatizaciones del menemismo constituye uno de los principales lastres jurídicos que permiten la profunda concentración económica en el país, junto al plexo normativo de la última dictadura, como la Ley de Entidades Financieras. Esa es la estructura jurídica que sigue sosteniendo un esquema de estatus quo y casta opresora.
Este año se cumplirán 35 años de la privatización de Entel, la puerta de entrada a la Argentina de Telefónica y Telecom. Actualmente, la empresa Telecom Argentina es controlada por Cablevisión Holding (de la familia Noble Herrera, Héctor H. Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro, con otro 40% del fondo Fintech de David Martínez y con otro restante 20% en poder de accionistas minoritarios)
En febrero de este año, Clarín – Telecom aceleraron su jugada de quedarse con Telefónica Movistar, la filial local de Telefónica de Hispanoamérica, con la intención de obturar una maniobra similar de otros competidores como el Grupo Slim, dueño de Claro, o el grupo Vila Manzano. La operación fue consignada en unos 1245 millones de dólares.
“Jueza camporista”, militantes rentados, “delito de sedición”, daños colaterales. Las empresas mediáticas del Grupo Clarín – Telecom solidificaron la narrativa oficial de los últimos días, tal como lo habían hecho durante la última dictadura cívico militar. ¿Qué dirá la futura Autoridad Nacional de la Competencia cuando deba resolver el expediente en cuestión? Puesto menor, voto cantado.