La rúbrica del documento forma parte del proceso que había anunciado el propio mandatario, durante su discurso en la apertura de la Asamblea Legislativa del sábado 1° de marzo: "Estamos avanzando en un acuerdo con el FMI para poder terminar de sanear el balance del Banco Central y salir del cepo cambiario definitivamente durante este año (...) Un nuevo acuerdo sin aumentar nuestra deuda bruta".
En tal sentido, la semana pasada el Gobierno había aclarado que el nuevo convenio con el organismo mundial de crédito no se enviaría al Parlamento a través de un proyecto de ley, sino mediante un decreto presidencial: "Se dictará y remitirá al Congreso Nacional un Decreto de Necesidad y Urgencia para obtener su apoyo en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional”.
El DNU 179 asegura que el préstamo del Fondo "es indispensable revertir la situación de las reservas internacionales del Banco Central a través de la cancelación de las Letras Intransferibles del Tesoro Nacional y cancelar las operaciones de crédito público celebradas en el marco del Programa de Facilidades Extendidas del 2022 cuyos vencimientos operen dentro de los cuatro años de la suscripción del acuerdo a celebrarse".
El decreto deberá ser tratado por la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. Por lo pronto, para evitar que entre en vigencia deberá ser rechazado por la Cámara de Diputados y el Senado. Sin embargo, quedará con efecto en caso de que alguna de las dos Cámaras lo apruebe.