Los trabajadores cesanteados tenían contratos de empleo firmados en 2021 y 2022, precisó el gremialista, que confirmó que se encuentran en “estado de alerta”.
En ese sentido, puntualizó que continuarán con las medidas de fuerza en reclamo de la reincorporación de los despedidos con asambleas permanentes uno o dos veces por semana y quite de colaboración. Aunque advirtió que en caso de no recibir respuestas “las medidas serán mayores”.
Por último, Carabajal aseguró que, ante esta decisión, “será imposible cumplir con las demandas de mantenimiento y conservación que las rutas requieren”.