Otro dato que destacó es que las escarapelas en lugar de ser celeste y blancas, eran rojas y blancas. “La historia fue escrita 50,60, 70 años después, a partir de crónicas, de actas. Pero el color celeste y blanco representaba a los borbones. Nosotros seguíamos jurando al rey que estaba cautivo. Recién en 1816, se genera el rompimiento. Por ejemplo, en Mendoza el verdadero proceso revolucionario empieza con la llegada de San Martín a la provincia, donde quiere romperse ese lazo”.
“Hemos cambiado la forma de gobierno, los partidos, mutado las ideologías, pasado de la dictadura a la democracia, pero no cambiamos el enfoque. Seguimos con esa concepción, con ese esquema que es muy ingenuo, que está muy bien escrito por Mitre, porque era un gran escritor. Los presidentes eran militares, eran grandes escritores, que muchas veces estaban atravesados por su ideología, por la política del momento. Desde los unitarios hasta los federales, no tenían mucho tiempo para detenerse”, señaló.
Finalmente, Capone remarco que actualmente se esta desarrollando una nueva mirada de la historia. “Me parece más importante el campo del acercamiento, de la divulgación. Por ejemplo, qué pasaba en Mendoza en ese tiempo. Nosotros hablamos de una revolución concentrada en el Gran Buenos Aires, con un contenido puertocéntrico, que da nacimiento a un porteñismo cultural”, cerró.